Pequeñas fresas en copa de consomé caliente. Las fresas se habían cocinado en el calor del consomé de liebre y estaban blandas y jugosas en la boca. El contraste aparecía en la boca en cuanto las fresas se aplastaban entre la lengua y el paladar y se juntaban los sabores.
Fresas calientes con consomé de liebre |
Tengo que reconocer que a mi no me encantó demasiado la propuesta pero a mi acompañante le encantó.
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