Otro juego se nos presenta en la mesa.
Una caja abierta con seis formas parecidas a terrones y una ampolla con algo parecido a aceite. El camarero deposita unas gotas de la ampolla sobre uno de los terrones y deja el resto para que lo hagamos nosotros.
Terrón de azúcar al té y lima |
Con dos dedos cojo el terrón y la consistencia ya indica que no es de azúcar, resulta ser mas compacto. Además está frío. Directo a la boca y empieza enseguida a derretirse liberando su sabor a limón: un sorbete de limón con aceite de esencia de te. Perfecto a estas alturas de la comida para limpiar el paladar y refrescar la boca.
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