Magnifico, increíble. Delicioso.
En esta ocasión, al ser un tártar, se ha de esperar encontrar carne en la receta y por unos momentos creímos que así era, tal era la melosidad de cada bocado. Pero finalmente nos dimos cuenta que sólo se trataba de tomate de expléndido sabor.
Junto al tártar esta vez el camarero añadió unos trozos que parecían trozos de cristales pulido, lo que él llamó “cristales de hielo” y que en cada cucharada aportaban el frescor del momento al tártar.
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| Tártar de Tomate |
Si, lo sé, sólo tomate, pero el sabor tan especial, tan fuerte, tan intenso y tan profundo te lleva a pensar que había algo mas. Supongo que ese es el juego del plato, la duda de cómo se consigue ese sabor.
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