jueves, 11 de noviembre de 2010

El Bulli: Epílogo y últimas reflexiones

Epílogo
Como epílogo a las recetas comentar un par de detalles. No incluyen pan en las recetas, ya que cada plato es completo en si mismo, aunque si lo solicitan se lo traen al comensal. Nosotros no lo necesitamos pero vimos alguna mesa que si lo requirió.

Otra observación. Cada plato venía con sus propios cubiertos, cambiando siempre de uno a otro. Así que también tuvimos 37 cuberterías.

En cuanto al vino, del que no hemos hablado. Parece ser que la carta de vinos es extensísima y causa impresión, pero nosotros no llegamos a verla ya que estuvimos casi toda la comida con el champagne del comienzo y cuando se nos acabó, casi al final, sabíamos que no podríamos con una botella entera así que el somelier nos ofreció un par de copas así que lo dejamos a su elección.


Las últimas reflexiones.

Al finalizar la comida, e ir a pagar,  me dispuse a completar mi colección de libros de Ferran Adriá con alguno que me faltaba y que allí se encontraban a la venta. Pues tras seleccionar un par de ellos se acercó Juli Soler (el alma en la sombra, junto con Ferran, de El Bulli) y me regaló tres libros más. Gran detalle.

Detalles, al final te quedan los detalles: ese ingrediente que te ha sorprendido, esa creación que aún estás intentando descubrir cómo ha sido realizada, esa combinación tan increíble. Pero también los detalles que rodeaban a la comida, como ese camarero que se llevó un plato que no estaba en su punto, esa foto con Ferran que siempre guardaré, esa copa de Champagne en la terraza soleada en pleno Noviembre, y muchos mas que iré recordando en los sucesivos días.

No sé dónde leí el comentario de alguien que acababa de ir que El Bulli y decía que es un restaurante para ir una vez en la vida y sólo una. No la comparto. Efectivamente no es para ir todos los años, y no considerando sólo el dinero que cuesta, sino porque hay que “olvidar” lo que has experimentado para que cada vez sea cual virgen que llega al matrimonio. Con la sorpresa de cada nuevo plato y no con los recuerdos de antiguas sensaciones que oscurecen las nuevas.

No sé cuanto tardaré en volver, si es que sigue abierto, pero en un futuro volveré a intentarlo.

Para aquellos que compartan mi afición por la comida: merece la pena.


1 comentario:

  1. Gracias por compartir tu experiencia. Ahora que ya esta cerrado el restaurante, muchos lo apreciaran más.

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